Las aves fueron las compañeras inalcanzables del hombre, mientras este a duras penas lograba despegar del lodo a golpetazos de herraduras. No hay nada que deshacer en su ortografía, volar es no tener problemas, es poder mezclarse con el cielo saltándose los trámites terrestres.
El hombre quiso tener alas, nacimiento tras nacimiento, civilización tras civilización. Pidió ayuda a ángeles, pintó muros, creó mitos y leyendas, y finalmente se volvió loco. La música se transformó en su bálsamo, en su ritual de sanación.
¿Qué cosa es un cantante sino un pájaro? Un sonido que se sostiene a voluntad no es otra cosa que el acto de dominar el cielo.
Cantar y volar es lo mismo. De eso estoy convencido.
@Edgarchile
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