domingo, diciembre 22, 2013

Poema a una mujer inquieta.

No te muevas.
Quédate como estás que pareces algo que no existe.

Un mundo prohibido tras el marco de una puerta.
El descuido de un mago,
un cajón lleno de estrellas.

Algo que espera algo en la suavidad de las rocas,
como silencio de sirena.

Algo que espera el bombardeo de unas rosas.
El secreto de un árbol. 
La excepción a las reglas.

Algo que escapa a la paciencia de un retrato,
como el recuerdo de un cometa,
que alguna vez habré cazado.

Porque todo lo que puebla este mundo ya lo he visto.
Porque todo lo que puebla este mundo ya lo he visto.
Y en la eterna rutina de un girasol anudado,
me bastaba encontrar un destello distinto.

@edgarchile

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